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Este soy yo

Me gustaría explicar cómo es el equipo que he usado para hacer estas grabaciones. Puede que para alguno de vosotros sea curioso saber que realmente no hace falta gran cosa para sonar más o menos digno.

A la hora de elegir tu equipo, tienes que tener en cuenta que todos los elementos tienen que ir en consonancia. Por ejemplo, no tiene sentido tener un micrófono de tres mil euros, y usar una guitarra acústica de cien euros.

Estamos hablando de un equipo casero, para hacer chapuzas en una casa, sin ningún tipo de acondicionamiento acústico. No tiene sentido comprar cosas de gama alta. Y tampoco soy rico…

Hay que procurar no gastar dinerales y mantener un nivel coherente entre todos los elementos.

Estas canciones no suenan de locura, pero tienen un nivel más que suficiente teniendo en cuenta el próposito para el que han sido hechas: cantar entre amiguetes y la satisfacción personal de poner todo junto y que se parezca al original. No ocurre siempre, pero a veces consigues que algún trocito suene parecido, y eso es maravilloso.

El ordenador

Después de años de usar PCs, me bajé del carro en el 2005, para siempre. Con un PC se puede hacer exactamente lo mismo que con un Mac, es cuestión de gustos, pero nadie se cambia al revés, supongo que por algo será.

Uso un iMac de 27 pulgadas como el de la foto. No es el más potente que había cuando lo compré, en 2011, pero es una bestia, puede con todo.

El equivalente actual sale por unos 2200 euros. No es barato, pero es perfecto, es todo lo que necesitas.

Monitores

Los monitores son una de las cosas más importantes. Tienes que ser capaz de oir lo mejor posible qué es exactamente lo que estás haciendo.

Los Yamaha HS-5 son blindados y biamplificados. La pareja te sale por menos de 400 euros.

Quizá hay cosas decentes un poco más por debajo de esos 400 euros, pero aquí no hay que escatimar.

Hay muchas alternativas de muchas marcas por este precio.

Los he tenido más baratos, y aunque las cosas pueden sonar bien, no te aseguras que vaya a sonar bien en cualquier otro sitio en el que pongas tu música. Al final te llevas sorpresas.

 

 

Logic Pro X

Logic es el software que uso para grabar y mezclar. Es de Apple, y para mi es el más cómodo desde siempre. Soy muy fan, la primera vez que lo compré fue allá por el 95, creo. No soy un experto en Logic, pero estoy tremendamente cómodo trabajando con él, y eso es muy importante para hacer las cosas bien y rápido.

No solo trae instrumentos virtuales, para que puedas tocar el piano, el órgano, baterías, o lo que quieras. Además viene una librería grande de frases de audio, que puedes insertar en las canciones. Por supuesto, también tiene toda clase de efectos, ecualizadores, compresores, y hasta simuladores de amplis.

Si se te queda corto, puedes comprar más instrumentos virtuales o efectos. Hay varias marcas, como Toontrack, Native Instruments, o IK Multimedia que venden este tipo de librerías.

Ahora es un poco caro, pero antes era carísimo. Por 229,99 € ya lo tienes. Viene con todo lo que necesitas, es estupendo.

Universal Audio Apollo Twin Solo

Exceptuando el saxo y los teclados, que van directamente por USB, todo se graba a través del interfaz de audio Universal Audio Apollo Twin Solo. Además, los altavoces van conectados a su salida de audio, y tiene controles de entrada.

Lo he elegido porque la marca me da confianza, ahora mismo es casi un estandard del mercado. Valía unos 700 euros en su día, pero te aseguras estar usando unos previos decentes, y una monitorización cómoda, sin latencia, además de un montón de plugins impresionantes.

Telecaster

Te pongas como te pongas, hay que usar una Telecaster si se trata de Springsteen. La mía tipo Springsteen es de gama baja, es una Telecaster Lite Ash, creo que se llamaba así. Solo vale 400 euros, que es poco dinero para ser una buena guitarra.

No noto mucha diferencia entre esta y una de las de gama media. Tengo más, tres o cuatro, algunas con bigsby, bastante más caras, y se supone que son «mejores».

Depende del día tocas una u otra, pero el resultado es parecido.

Guitarra acústica

Mi Epiphone de toda la vida. 75.000 pesetazas de las de hace 30 años.

No es tan negra como la de la foto, es color burdeos, un rojo oscuro precioso por el centro, y negra por los bordes. Una maravilla de guitarra, que sin ser una Jumbo de Gibson de las de 4000 euros, con la misma forma, suena espectacular.

El bajo

Este es mi bajo Steinberger blanco de cinco cuerdas, sin clavijero. Ochentero de narices, es un capricho extraño, un poco friki. Muy cómodo de afinar, muy ligero, ocupa poco, y aunque no tenga un sonido clásico que suene a nada concreto, suena como tiene que sonar, redondito y contundente.

Algunas canciones quedan estupendas con un bajo de mentira, de software, pero la mayoría necesitan la expresividad de un bajo de verdad. Nunca se me ha dado especialmente bien tocar el bajo. Me cansa mucho, me destroza los dedos, y no voy nada clavado, que es lo fundamental para ser un buen bajista.

Sin embargo hay bajos por software muy potentes, a veces los sigo usando. Pierdes en expresividad pero con algunos puedes ganar un poco en sonido.

Guitarra acústica de 12 cuerdas

Pues una Takamine de 12 cuerdas. No la voy a usar para demasiadas cosas, (The River, Independence Day…) pero es una maravilla. Me cuesta tocarla, es más dura de lo que imaginaba, pero poco a poco le voy sacando sonido.

Esta niña tampoco es ni barata ni supercara, sale por unos 500 euros, es más capricho que necesidad, podría haber pasado sin ella.

Teclado controlador

Un teclado controlador no tiene sonidos. Se enchufa al ordenador por USB, y usa los sonidos del ordenador. El mío, que podéis ver en la foto, es como de juguete, sale por unos 150 euros, y sirve. Es el CME Xkey.

Obviamente, se me queda corto de octavas, y el tacto es rarísimo, no tiene nada que ver con un teclado de verdad. Es bastante incómodo hasta que te acostumbras, y aún así, no es ni de broma lo mismo que un teclado decente.

Pero lo importante era que me entrara en la mesa, que no fuera aparatoso. Es muy pequeño y plano, como un teclado de ordenador más o menos.

Como no tiene sonidos, el único problema es que no estoy cómodo. Las cosas suenan igual que si tocara con un teclado grande y poderoso, así que misión cumplida.

El saxo

Hago los saxos con este controlador de viento, el EWI USB, trescientos euros.

El saxo siempre me ha quedado muy mal porque es uno de los instrumentos más difíciles de emular por software. Con este de mentira, y un buen software, consigues que sin ser espectacular, se parezca bastante más a un saxo de verdad, que no parezca una máquina.

Armónicas

No recuerdo quién me recomendó las armónicas Lee Oskar hace años, pero le hice caso. Es raro que no me haya decantado por las Hohner, que creo que son las que más usa la gente.

Tengo creo que cinco, afinadas en fa, la, re y sol y si bemol. No tengo todos los tonos aunque me apaño bien con las que tengo. Cada una sale por unos 50 euros.

Micrófono

Me regalaron un Sontronics, como este de la foto. es un micrófono de condensador cardioide, de uso general, y no demasiado caro, unos 200 euros, no lo sé.

No es un Neumann de 3000 euros, ni un Behringer de 49,95. Es una marca inglesa que por lo visto es «buena».

Yo todo lo que puedo decir es que grabo con él y no noto nada raro, no se ve ahí un agujero en las frecuencias ni nada que te haga pensar que estás usando un micrófono de medio pelo ni muchísimo menos.

Y viene con todos los accesorios, el soporte, y el filtro.

 

Auriculares

Me he hecho con unos cascos cerrados para grabar, los Sennheiser HD 428.

Quizá he gastado más de lo que debería, 90 euros, pero son muy cómodos, ligeros, y creo que merece la pena.

Por supuesto, solo para grabar, no se me ocurriría usar esto para mezclar.

Superficie de control

Lo más inútil para el final. A ver, que siempre está bien usar el dedo, no hay nada mejor que el tacto de un fader. Estamos demasiado acostumbrados a los ratones, que tienen su parte buena y su parte mala.

La gente que viene a mi casa se fija en esto lo primero de todo. Muchos botones, muchos faders, colores, se mueve solo… da la sensación de que es el centro de mando, lo más importante, por donde pasa todo el sonido.

Y nada más lejos de la realidad, como muchos de vosotros sabréis esto es solo para hacer lo mismo que haces con el ratón en la pantalla, pero con botones y faders físicos, nada más. No hay nada de audio que pase por aquí.

Muy cómodo para hacer automatizaciones, y poco más. Yo no le doy más uso, pero sí, queda chulo. Y por unos 400 euros tienes este cacharro, Behringer X-Touch.

Softube Console 1

Y esto es otra superficie de control, otra de esas cosas que no suenan. Sirve para controlar un plugin que emula un canal entero de una mesa SSL, con todas sus secciones, EQ, dinámica, etc…

Esto también es un capricho, consigues un sonido diferente usando este plugin, y además al usar las roscas cambias el flujo de trabajo como dicen los finos. Porque lo dicho, no es lo mismo una rosca que un ratón.

Totalmente innecesario. Es un lujo añadido. Ahora vale 300 euros, pero en su día creo que pagué 800, mala suerte.

¿Cómo se enchufa todo esto?

Hay seis cosas con alimentación: el ordenador, los dos altavoces, el interfaz de audio, la superficie de control, y un concentrador USB. (Los enchufes negros de la foto).

Todo lo demás se conecta por USB: el saxo, y el teclado, y las superficies de control. (Flechas azules en la foto).

Todo el audio entra por el interfaz UA Apollo. (Flechas moradas en la foto).

Los monitores se conectan directamente al interfaz (Flechas rojas en la foto).

Solo queda enchufar dos cosas al ordenador, el interfaz por FireWire, y el concentrador USB por USB. (Flechas verdes en la foto)

Concluyendo

Si te pones a sumar hay un buen dinero en equipo, y eso que no hay nada excesivamente caro. Este hobby es lo que tiene, aunque intentes gastar poco, al final la suma es dolorosa.

Espero que os haya gustado la explicación.

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