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Thunder Road

Pensaba dejar esta canción para el final, pero creo que grabaré tres versiones de Thunder Road, así que alguna quedará por hacer. De momento, me ha apetecido grabar mi versión favorita, que es la versión al piano de la caja Live, la que oí por primera vez.

No voy a descubrir nada nuevo explicando lo que es Thunder Road, pero os voy a soltar un buen rollo. Hay mucho de que hablar, su melodía llena de vida, sus intenciones, su ilusión, sus frases míticas, el piano, el saxo… todos sabéis de lo que estamos hablando.

La primera vez que escuché Thunder Road fue mediotumbado en un sillón antiguo, grande, con un radiocassette encima de los brazos del sillón, de lado a lado, con sus dos altavoces apuntándome a las orejas a un palmo de mi cara. Así es como la sigo recordando, en ese sillón en aquel radiocassette, y con la sensación de aquel momento.

Era la versión al piano de la caja Live. Un tiempo después descubrí que había una versión eléctrica de aquella canción de piano. Pero curiosamente para mi la canción original siempre fue la del piano, y lo otro una versión.

El 18 de octubre de 1975, en el Roxy Theater, en West Hollywood, California, Springsteen abre con Thunder Road y deja para la historia esa interpretación sobrecogedora que todos conocemos. Algo fuera de lo normal, sobre todo teniendo en cuenta que «lo normal» estos días es algo que no tiene nada que ver con aquello.

Imaginadlo, un pequeño teatro, en los años 70, con capacidad para 500 afortunados, y que creo que ni siquiera estaba lleno. Nada que ver con las orgías actuales de luces, ruido, pantallas y prismáticos, gente por todas partes y falta total de sutileza musical.

Se dice que este concierto además de estar grabado en audio, fue filmado en vídeo, pero por desgracia es una de tantas actuaciones míticas que no han visto la luz.

La canción es tan grande que lo aguanta todo. Es enorme, da igual que sea la versión eléctrica, o tocada como en el 75, con un piano desnudo y unos toques desordenados de celesta. Ha sido un reto bastante complicado tratar de hacer ese piano exactamente igual al original, porque es una auténtica maravilla, gracias a Roy Bittan.

El resultado es impresionante, ha quedado perfecta. Parece que sé tocar el piano y todo, pero he tardado una o dos semanas en tocarla compás por compás, para que quede exactamente igual. Si tuviera que tocarla todo seguido, sería incapaz de enlazar más de tres compases.

Cuando la he terminado me he quedado muy a gusto, pero se la he enseñado a Jorge Otero, el cantante de Stormy Mondays, seguro que sabéis quien es, y me ha echado una buena bronca por no usar una celesta más parecida a la original.

Aparte del increíble hecho de que Jorge ha tocado con Bruce Springsteen, Jorge es el tipo que más sabe de música del mundo. De música y de cualquier otra cosa, así que le he hecho caso. Me ha localizado un modelo sampleado de la celesta original de Danny Federici, una Jenco como la de la foto. Me he hecho con ella por 25 pavos y el resultado es escalofriante, se parece muchísimo al original, incluso con lo difícil que ha sido identificar claramente las notas.

Thunder Road ha evolucionado mucho a lo largo de los años. Antes de la versión del disco hubo montones de cambios de letras, y estructuras, hasta llegar al resultado final plasmado en Born To Run.

A esa versión del disco todavia le falta bastante desarrollo si tenemos en cuenta cómo ha acabado siendo Thunder Road. No tiene pausa, es alocada, acaba con un fade-out, las guitarras del principio son raritas, no hay órgano, solo hay saxo al final, las frases del piano están sin desarrollar del todo, y falta la parte de «tonight we’ll be free«, que en directo es un par de compases más larga que en el disco.

Poco a poco durante los siguientes años se fueron añadiendo pequeños ritos en la puesta en escena, como el solo de guitarra en la frase «well I got this guitar«, o la frase «show a little faith» de la intro coreada por todo el público, o el solo final con Bruce y Clarence a cada lado del escenario y corriendo hacia el centro.

Y además queda para el recuerdo esta introducción del 78, que recitaba después de Racing in the Street enlazando con Thunder Road:

«We were out in the desert, over in the summertime, driving to Nevada, and we came upon this house on the side of the road that this Indian had built. Had a big picture of Geronimo out front, said ‘Landlord’ over the top… Had this big sign said “This is a land of peace, love, justice and no mercy.” And it pointed down this little dirt road that said “Thunder Road.”

La música y la puesta en escena de la canción se va completando a lo largo de los años, pero curiosamente, es difícil decidir si es más importante la letra o la música. La letra es increíble, y no porque la leas o escuches atentamente. Es en esas grabaciones en audio y en vídeo donde aunque no sepas inglés puedes ver que el flacucho aquel del 78 está diciendo algo importante. Es la manera de decirlo, y la retahila de frases de poster que hay por toda la canción:

  • Show a little faith, there’s magic in the night
  • Well now I’m no hero, that’s understood
  • Well I got this guitar and I learned how to make it talk
  • Tonight we’ll be free, all the promises will be broken
  • It’s a town full of losers and I’m pulling out of here to win

Son todo latigazos, cada frase te va pegando una puñalada nueva aún mayor que la anterior.

Una vez leí no sé dónde que Thunder Road tiene una estructura narrativa y transmite una sensación, que se asemeja a la descripción de un amanecer, va cogiendo intensidad durante el día, y cuando acaba la canción es de noche. No sé si lo he explicado bien, pero siempre me gustó esta comparación. El aire musical de la entrada, la armónica sobre todo, sí que sugiere como el empezar de un día, o de una historia.

Por desgracia, oyendo las grabaciones que hay de conciertos de los últimos años, hay que decir que Thunder Road no estaba en su mejor momento. Pero en esta última gira, sin Clarence, se ha añadido un final diferente, con toda la sección de viento. Hay solemnidad, y un componente emotivo importante que te aleja del criterio musical. Ha mejorado con respecto a años anteriores.

Thunder Road para mi no tiene un significado especial de manera personal. Hay canciones menos intensas que en un momento dado igual me dicen cosas por la razón que sea, pero realmente no me siento identificado con esta historia, ni voy por ahí diciendo que es la respuesta a las preguntas que me hacía cuando era un adolescente.

A mi me maravilla más como espectador ver a este tío contando y sintiendo estas cosas. Y plasmándolo en una canción increíble, sin estructuras, sin estribillo machacón, y gritando cada palabra como si fuera la última.

No se puede hacer una canción parecida. Como compositor puedes intentar esconderte detrás de estructuras, echar mano de técnicas, leer libros, copiar a los demás, y puedes acabar escribiendo mil canciones. Pero si lo haces de esta manera, nunca llegarás a componer un Thunder Road. La única manera es sentir algo y plasmarlo a borbotones, y que coincida que lo que has hecho sea perfecto. Y después trabajarlo. Y después interpretarlo así. Y después que exista Roy Bittan.

Pero si tú o yo intentáramos escribir una canción de esta manera, nos detendría la policía y seríamos juzgados por crímenes de guerra. Y recordemos que el compositor de Thunder Road tenía solo 24 años cuando la hizo. Es bastante increíble.

Lo que me da pena es haberla oído tantas veces que con el tiempo no te suena a lo mismo, no tienes la distancia que tiene una persona que la acaba de escuchar. Sí que me acuerdo de aquella primera sensación en el sofá, pero Thunder Road son muchas más cosas.

Thunder Road es la juventud, la ilusión, la huida, es Clarence Clemons, es la E Street Band, es una chica bailando en un porche en verano, llevar el pelo al aire en un descapotable, es la América de los coches y las autopistas, y es ese montón de cosas que nos sugiere a cada uno.

A mucha gente le preguntas cuál es su canción preferida, o cuál es la mejor canción de la historia, y se queda en blanco. Mucha gente comienza un debate mental entre miles de canciones y acaba diciendo cosas como «es muy relativo», «no sabría elegir», «¿solo una?»…

Yo contesto sin vacilar, Thunder Road es mi canción preferida y es la mejor de la historia.

Esta entrada tiene 11 comentarios
  1. Impresionante el texto que has escrito. Esta es la canción de mi vida. La semana pasada la escuché por primera vez en directo…..y no tengo palabras para describir ese momento.

  2. «A mucha gente le preguntas cuál es su canción preferida, o cuál es la mejor canción de la historia, y se queda en blanco. Mucha gente comienza un debate mental entre miles de canciones y acaba diciendo cosas como “es muy relativo”, “no sabría elegir”, “¿solo una?”…

    Yo contesto sin vacilar, Thunder Road es mi canción preferida y es la mejor de la historia.»

    No sabes la cantidad de veces que he explicado esto mismo a la gente… Totalmente de acuerdo, y los pelos como escarpias. Enhorabuena por el trabajo en la canción y el texto, y gracias!!

  3. Bueno. Mi comentario va a ser un tanto breve… Acabo de descubrir tu blog por casualidad :) Y bueno tras escuchar alguna versión, lo mínimo que podía hacer es darte la enhorabuena por todo el esfuerzo y la dedicación que hay en el trasfondo de las versiones y de la web. No te conozco, pero bueno, te deseo lo mejor :) No surrender!

  4. Acabo de descubrir este blog joya,,,,gracias
    También lo tengo igual de claro, es la mejor canción y mi favorita. Tengo unas decenas de versiones y siempre he querido tenerla instrumental.
    La segunda es Tenth Avenue,,, otra joya.

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